¡AMADO DIOS! YO:

Estoy aquí únicamente para ser útil. Estoy aquí en representación de Aquel que me envió. No tengo que preocuparme por lo que debo decir ni por lo que debo hacer, pues Aquel que me envió me guiará. Me siento satisfecho de estar dondequiera que Él desee, porque sé que Él estará allí conmigo. Sanaré a medida que le permita enseñarme a sanar. [UCDM - LT, Cap. 2, 18.2 - 18.6]

♥ Una excelente obra ♥

♥ Una excelente obra ♥
Cargando

lunes, 21 de julio de 2008

COMO TOMAR DECISIONES?


El Curso dice que, si estamos dispuestos a poner en práctica los pasos para liberarnos del miedo y del dolor, ellos nos conducirán de los sueños de juicios a los de perdón. Son ideas, más que reglas por las que regir nuestros pensamientos, y poco a poco, se convertirán en reglas por las que regimos nuestras vidas. Y nuestro propósito será convertirlos en hábitos, de modo que estén a nuestra disposición en caso de necesidad.
Tomar decisiones es un proceso continuo, pero no siempre nos damos cuenta de cuándo las estamos tomando. Pero con un poco de práctica con aquellas de las que somos conscientes, se establece un patrón que nos ayudará con las demás.
No conviene preocuparse por cada paso que tengamos que dar. Si adoptamos una perspectiva correcta al despertar, habremos ganado una gran ventaja. Pero si tenemos mucha resistencia y vemos que nuestra decisión flaquea, es que todavía no estamos listos. No luchemos contra nosotros mismos. Pensemos más bien en la clase de día que nos gustaría tener, y digámonos a nosotros mismos que hay una manera más fácil de que este mismo día puede transcurrir así. Tratemos entonces una vez más de tener la clase de día que deseemos.
Este enfoque comienza con la declaración:
“Hoy no tomaré ninguna decisión por mi cuenta”. Esto quiere decir que estamos eligiendo no ser jueces de lo que se debe hacer. También quiere decir que no vamos a juzgar aquellas situaciones en las que vamos a tomar decisiones. Siempre que nos acordemos a lo largo del día y tengamos un momento de calma para reflexionar, repitámonos la clase de día que nos gustaría tener, los sentimientos que deseamos abrigar, las cosas que queremos que nos sucedan y lo que queremos experimentar y digamos:
“Si no tomo ninguna decisión por mi cuenta, esa es la clase de día que se me concederá”.
Si practicamos estos dos procedimientos, esto nos ayudará a dejarnos guiar sin temor, pues no permitirá que primero surja la oposición, para luego convertirse en un problema de por sí. Pero habrá momentos en que ya habremos juzgado de antemano, entonces recordemos de nuevo cual es la clase de día que nos gustaría tener y después nos decimos:
“No tengo ninguna pregunta. Me olvidé de lo que tenía que decidir”. Aunque estemos enojados, digamos:
“Por lo menos puedo decidir que no me gusta cómo me estoy sintiendo ahora”.
Una vez que hemos decidido que no nos gusta cómo nos estamos sintiendo, nos decimos:
“Por lo tanto espero haber estado equivocado”.
Hasta que no lleguemos a este punto, darnos cuenta de que saldríamos ganando si lo que decidimos no es como pensábamos, creeremos que nuestra felicidad depende de tener razón.
Ahora podemos decirnos:
“Quiero ver esto de otra manera”.
Hemos cambiado de parecer con respecto a la clase de día que deseábamos tener y no nos oponemos a recibir ayuda. Es la declaración de una mente receptiva, que aunque no está segura está dispuesta a que se le muestre lo que necesita ver:
“Tal vez hay otra manera de ver esto.
¿Qué puedo perder con preguntar?”
Ahora podemos, por lo tanto, hacer una pregunta que tendrá sentido, y la respuesta, tendrá sentido también. Y no nos opondremos a ella, porque es a nosotros a los que nos beneficiará.
Podemos empezar el día felizmente si decidimos no tomar ninguna decisión por nuestra cuenta. Esto de por sí, parece ser una decisión. Pero no podemos tomar decisiones por nuestra propia cuenta. La única cuestión es entonces con quién elegimos tomarlas, con el ego o con Dios. Sólo se necesitan dos. Estos dos tienen que haberse unido antes de tomar una decisión. El juicio que habíamos emitido sobre el mundo queda anulado mediante nuestra decisión de tener un día feliz. Y tenemos que estar de acuerdo. Y tal como hemos recibido, así tenemos que dar.


Enviado por Yeye Juarez el Mar, 2007-02-20 09:56.

!!CAMINEMOS TODOS HACIA UN GRAN DESPERTAR¡¡

"El Curso de Milagros" es un comienzo,no un
final.Tu amigo, el Espiritu Santo,va contigo.No estamos solos El siempre nos
acompaña! Cualquier cosa que nos pase o nos preocupe, estoy segura que El nos
guiara para retomar el camino a la Paz...Todo lo que tenemos que hacer es acudir a El y pedir una respuesta y esperar pues El te la dara con mucho Amor ....Ten confianza absoluta!!

Si no crees que ya estás preparado, si piensas que aún no estás listo, deja de pensar. Lee otra vez estas palabras de amor y deja que el sonido del amor se lleve tus preocupa­ciones. Entrégame a mí los pensamientos que aún te perturban y yo te los devolveré transformados por el Amor. No te lamentes por tus pensamientos ni creas en pérdidas de ningún tipo. De esta manera todo lo que ya has recibi­do será recordado en esta hora de la segunda venida de Cristo. (Libro Curso de Amor)

AMADO DIOS :
Te entrego este instante santo
Sé Tú Quien dirige, pues quiero simplemente seguirte, seguro de que Tu dirección me brindará paz.

1. Y si necesito una palabra de aliento, Él me la dará. 2Si necesito un pensamiento, Él me lo dará también. 3Y si lo que necesito es quietud y una mente receptiva y serena, ésos serán los regalos que de Él recibiré. 4Él está a cargo a petición mía. 5Y me oirá y contestará porque Él habla en Nombre de Dios mi Padre y de Su santo Hijo.(Curso de Milagros)


Certificado DireWeb.com