Que mi mente esté en paz!

Padre, hoy vengo a Ti en busca de la paz que sólo Tu
puedes dar. Vengo en silencio. Y en la quietud de mi
corazón en lo más recóndito de mi mente, espero y estoy a
la escucha de Tu voz. Padre mío, háblame hoy. Vengo a oír
Tu voz en silencio, con certeza y con amor, seguro de que
oirás mi llamada y de que me responderás.
Y ahora aguardamos silenciosamente. Dios está aquí porque
esperamos juntos. Estoy seguro de que Él te hablará y de que
tú lo oirás. Acepta mi confianza, pues es la tuya. Nuestras mentes
están unidas. Esperamos con un solo propósito: oír la respuesta
de nuestro Padre a nuestra llamada, dejar que nuestros
pensamientos se aquieten y encontrar Su paz, para oírle hablar
de lo que nosostros somos y para que Él Se revele a Su Hijo.

PERDONA A LOS DEMAS Y DEJALOS SER!

"Las personas se pasan la mayor parte de su vida sintiéndose ofendidas por lo que alguien les hizo.

La sorprendente revelación es que... ¡nadie te ha ofendido! Son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas, las que te hieren. Y las expectativas las creás con tus pensamientos: no son reales, son imaginarias.Tus ideas de "como debería ser" son las que te lastiman. Es la diferencia entre lo que esperabas y lo que realmente ocurrió, lo que te hiere. Está en tu imaginación.

Las personas son criaturas de inventario. A lo largo de su vida, coleccionan experiencias: padres, amigos, parejas, etc. y las almacenan en su interior. Las experiencias negativas dejan una huella más profunda que las positivas. Por ello, cuando una persona conoce a alguien, tiene miedo... saca una experiencia de su inventario negativo, se pone los lentes de esa experiencia y ve a lo nuevo con esos lentes. ¿Resultado? Se duplican los mismos problemas y las mismas experiencias. Y el inventario negativo sigue creciendo.

En realidad, lo que hace es que te estorba y no te deja ser feliz. Y a medida que avanzas en años, eres menos feliz, porque el inventario negativo aumenta. Todos tienen el derecho divino de guiar sus vidas como les plazca, y aprenderán de sus errores por sí mismos. ¡Déjalos ser!

Tampoco nadie te pertenece: ni la naturaleza, ni tus padres, ni tus amigos, tus hijos o tus parejas te pertenecen. Es como el fulgor de las aguas, o el aire: no los puedes comprar. No son tuyos. Sólo los puedes disfrutar.

El cauce de un río no lo puedes atrapar. Sólo puedes meter las manos, sentir el correr de las aguas entre ellas y dejarlo seguir. Las personas son, también, un río caudaloso: cualquier intento de atraparlas te va a lastimar. Amalas, disfrútalas y déjalas ir.

Cualquier frustración de que el mar no es como el pez quiere que sea no tiene sentido. Deja de resistirte a que las personas no son como quieres. Acéptalas, como el pez acepta el mar.

Cualquier idea que tienes del mundo no tiene nada que ver con la vida real, hermosa y abundante que en realidad es. Nuestra compañera, la muerte, en cualquier momento, de manera imprevista, nos puede tomar entre sus brazos... Libera el esfuerzo. Deshazte de las expectativas. Renuncia a tu resistencia.

Estás aquí para nutrirte a ti mismo, disfrutar y moverte con el flujo de la vida. Cada vez que haya presión, apártate y entra en quietud. Necesitas ir más profundo dentro de ti mismo y relajarte dentro de ese Ser Interior Infinito que no es de este mundo. Tu energía del alma está disponible para ti, para ayudarte a recordar...

Deja que tu herida sane... Deja fluir el dolor. Deja al mundo ser. Y déjate ser a ti también."

... ucdm_nuevo_grupo@yahoogrupos.com.mx en nombre de Lilian Mirta Pastorino

Si te separas con Dolor...

Para que puedas comenzar a sanar el dolor que te deja una relación tormentosa tienes que comenzar a perdonarte a ti misma(o) por haber llamado a tu vida una pareja que te termino lastimando tanto, tienes que reconocer que tú lo(a) llamaste con tu pensamiento, lo(a) creaste en tu realidad con un pensamiento de carencia proveniente de tu ego.

Al tu reconocer que eres responsable de la situación dejas de ser "la Victima" de las circunstancias o de la realidad y hasta de é o ellal. Al ser tu responsable de tu experiencia podrás hacerte acreedor del perdón, perdonarte por llamar a tu vida lo que no quieres que pase, es amor a ti misma(o), y si te das amor a ti, imagínate lo que serás capaz de darle a otra persona. Tienes que tomar en cuenta que:

Fue tu maestro(a), porque te enseño lo que no te gusta de la vida, a ver lo que en verdad quieres de una persona, es más te enseño justamente el prototipo de hombre o de mujer que no quieres en tu vida.

Agradécele por mostrarte lo que quieres y no de la vida y despídelo(a) con amor, de esta manera estas perdonando Y LIBERANDO TU MENTE de resentimiento y odio. Y dejarás de pensar en él o en ella.

Cuando agradeces por las experiencias del pasado, dejas el camino libre para la siguiente experiencia.

Cuando agradeces a la vida por la experiencia pasada le estás diciendo al universo que la lección ya esta aprendida y lección aprendida nunca se repite.

Libérate del resentimiento, si una persona no está en tu vida más, es porque te detiene... suéltale para que seas libre de seguir caminando tu camino.

Que pases una linda noche... Te quiero.

Michel.

Que no me olvide de que "Soy Uno con Dios."

7. Tu Padre no te ha negado. 2Él no toma represalias, pero sí te pide que retornes. 3Cuando piensas que Él no ha respondido a tu llamada es porque tú no has respondido a la Suya. 4Te llama desde cada parte de la Filiación , debido al Amor que le profesa a Su Hijo. 5Si oyes Su mensaje Él te habrá respondido, y te harás consciente de Él si escuchas debidamente. 6El Amor de Dios está en todo lo que Él creó, pues Su Hijo está en todas partes. 7Con­templa a tus hermanos en paz, y Dios no se demorará ni un ins­tante en llegar a tu corazón como muestra de agradecimiento por la ofrenda que le haces. (TEXTO 10.V.6)


Gracias Dios porque soy y estoy contigo, gracias porque me diste el regalo de que seamos uno mismo, gracias por el amor que me das a cada instante, por ser un pensamiento Tuyo, por recordar que Tu y yo somos uno. Este es el pensamiento de unión que cada día nos puede acompañar si así lo decidimos, un pensamiento de gratitud, de consuelo al decirlo porque nos da confort y seguridad, nos brinda paz, nos asegura la vida presente, nos asegura nuestra paz futura, nos ofrece la Unidad , nos une a la Conciencia Divina y a la Filiación.


La alegría que ofrece la gratitud es algo que podemos experimentar diariamente, pero de repente parece que nos olvidamos de ello y empezamos paulatinamente a dudar del inmenso Amor de Dios. No se nos debiese olvidar nuestra función, no se nos debiese olvidar que somos uno con Dios, porque el gran valor de recordarlo nos proporciona paz y felicidad, nos libera de la culpa y el miedo, de la ansiedad y la soledad, nos conduce a un pensamiento de perdón que nos ayuda a recuperar nuestra libertad, nos conduce de regreso a la santidad en que fuimos creados.


Recordar lo anterior expuesto lleva implícito un proceso en el que se requiere el apoyo del Espíritu Santo, también requiere hacernos responsables de cada pensamiento, cada observación, cada decisión y acción en nuestra vida, porque nadie puede hacer el trabajo por nosotros, El Espíritu Santo está para guiarnos, pero somos nosotros quienes debemos realizar el cambio de mente. Si lo vemos bien no es tan difícil la tarea de cambiar, por supuesto que requiere en ocasiones esfuerzo, disciplina en la práctica de la Lecciones , atención a los pensamientos que generamos, cuidado en nuestras emociones que proyectamos, pero la realidad que el recorrido vale la pena cuando observamos lo que disfrutamos al realizar los cambios.
...por:Georgina Arteaga-Carlebach