Vivir la mayor parte del tiempo de mi vida feliz, en amor y en un estado de paz, es un pensamiento y sentimiento que me acompañan en mi presente y es algo que fui aprendiendo a través de reeducar mi mente por medio de la práctica permanente de Un Curso de Milagros. Descubrí en el camino, a través de incorporar en mi vida las enseñanzas del Curso, que uno de los factores que más limita la felicidad y la capacidad para dar y recibir amor, es el sentimiento de culpa y vergüenza que en un nivel inconsciente vive y proyecta el ser humano, sin distinción de credos, culturas, situaciones geográficas o clases sociales.
Lleva tiempo, una disciplina de permanente observación de cada pensamiento, actitud y decisión tomada cada día, dedicación y el constante anhelo de ser feliz y vivir en el amor. Pero puedo decirles que a través de diversos mecanismos, el que cada uno de ustedes decida elegir, es posible sanar las ideas erróneas de la mente que hacen que se desate el sentimiento inconsciente de la culpa y el miedo que limita y paraliza al Hijo de Dios.
Es cierto, se requiere primero tomar la decisión de desear firmemente regresar al estado de libertad, felicidad, amor y perfección en el que el Hijo de Dios fue creado. Esto es posible cuando con total honestidad y responsabilidad el ser humano un buen día decide, con toda una dosis de buena voluntad, empezar a observarse, analizarse y conocerse a sí mismo, descubre, a través de dicha observación, su sombra y su máscara, sus partes más escondidas, más obscuras, pero también encuentra aquellas brillantes y luminosas, porque somos ambas.
Se acepta, se perdona, se ama incondicionalmente, con todo lo oscuro y lo luminoso que ha descubierto que lo forma y lo envuelve y, bajo este reconocimiento, empieza a andar por el camino de su sanación mental que lo conducirá a vivir plenamente, en permanente contacto con su espíritu, como un ser libre, lleno de dones, disfrutando cada día los grandes regalos que Su Padre le ha ofrecido, y es así que empieza a caminar de regreso a su Fuente Divina, observándose y observado el mundo de otra manera.
Mencioné antes que se trata de elegir uno o varios mecanismos para sanarse, en mi caso ha sido la combinación de la práctica permanente de Un Curso de Milagros, el gran apoyo que recibí en su momento en psicoterapia, el estudio constante sobre cómo y cuando se forman las ideas, cómo se van grabando mensajes en nuestra mente, trabajando meditación y oración, pero sobre todas las cosas, el permanente deseo de retomar la fuerza, la gloria y el poder que Dios nos regaló a cada uno de Sus Hijos o sea, a mí, a ti y a todos los que nos acompañan en el camino....
Contempla al Hijo de Dios, observa su pureza y permanece muy quedo. Contempla serenamente su santidad, y dale gracias a Su Padre por el hecho de que la culpabilidad jamás haya dejado huella alguna en él. (T.13.X.11.10-11)
Escrita por.Georgina Arteaga Carlebach.
Gracias Hermana!!
domingo, 20 de septiembre de 2009
Me identifico con esta reflexiíon:
Publicado por Taty en 8:59:00 p. m.
!!CAMINEMOS TODOS HACIA UN GRAN DESPERTAR¡¡
Si no crees que ya estás preparado, si piensas que aún no estás listo, deja de pensar. Lee otra vez estas palabras de amor y deja que el sonido del amor se lleve tus preocupaciones. Entrégame a mí los pensamientos que aún te perturban y yo te los devolveré transformados por el Amor. No te lamentes por tus pensamientos ni creas en pérdidas de ningún tipo. De esta manera todo lo que ya has recibido será recordado en esta hora de la segunda venida de Cristo. (Libro Curso de Amor)"El Curso de Milagros" es un comienzo,no un
final.Tu amigo, el Espiritu Santo,va contigo.No estamos solos El siempre nos
acompaña! Cualquier cosa que nos pase o nos preocupe, estoy segura que El nos
guiara para retomar el camino a la Paz...Todo lo que tenemos que hacer es acudir a El y pedir una respuesta y esperar pues El te la dara con mucho Amor ....Ten confianza absoluta!!
AMADO DIOS :
Te entrego este instante santo
Sé Tú Quien dirige, pues quiero simplemente seguirte, seguro de que Tu dirección me brindará paz.
1. Y si necesito una palabra de aliento, Él me la dará. 2Si necesito un pensamiento, Él me lo dará también. 3Y si lo que necesito es quietud y una mente receptiva y serena, ésos serán los regalos que de Él recibiré. 4Él está a cargo a petición mía. 5Y me oirá y contestará porque Él habla en Nombre de Dios mi Padre y de Su santo Hijo.(Curso de Milagros)