Miedo al abandono!

El miedo al rechazo y al abandono nos transforma en esclavos de los deseos de los demás.
Cuando el temor al abandono te condena al silencio, a la tolerancia excesiva, a la represión de tus emociones y sentimientos.
Cuando el miedo a ser rechazada o rechazado te obliga a decir sí cuando desearías decir no.

Cuando el fantasma del desprecio y la descalificación te paralizan.
Cuando permites que todos tus derechos sean avasallados con tal de que la persona amada no se vaya.
Cuando anhelas con desesperación una caricia y recibes indiferencia y desprecio, pero aún así esperas.
Pide ayuda.

Busca personas capaces de acompañarte, comparte tu sufrimiento con tus amigas y amigos.
Acepta tu situación de dependencia afectiva y únete a otros que padezcan tu mismo problema.
Busca en tu corazón la vivencia de la certeza de ser amada.

Seguramente encontrarás un recuerdo, una persona, una ocasión, aquel amigo invisible de la infancia, el ángel de la guarda de tus oraciones, tu pequeña mascota, que aún hoy duerme a tus pies por las noches.
Recuerda que ninguna persona está sola. Sólo creemos en la separación y en la distancia, pero en realidad, es una ilusión de nuestros sentidos.

Aún aquel que te inflige daño, que cree ser superior a ti, que parece poder prescindir de tu presencia, es sólo un ser que se defiende de sus temores posiblemente más grandes y menos admisibles que los tuyos.
No pierdas la esperanza de recibir el amor que mereces.

Prepárate para recibirlo de manos de quien te corresponda y corresponda a tus sentimientos.
No pierdas la esperanza. Te liberarás del yugo y sufrimiento que hoy te aqueja. Sólo será un mal recuerdo.
El Amor verdadero que todo lo puede, todo lo disuelve y todo lo cura.
Vendrá a ti.

Depende de tu decisión definitiva de renunciar al sufrimiento.
¡Que así sea!!
Publicado por:Lic. María Elena García Novarini