¡AMADO DIOS! YO:

Estoy aquí únicamente para ser útil. Estoy aquí en representación de Aquel que me envió. No tengo que preocuparme por lo que debo decir ni por lo que debo hacer, pues Aquel que me envió me guiará. Me siento satisfecho de estar dondequiera que Él desee, porque sé que Él estará allí conmigo. Sanaré a medida que le permita enseñarme a sanar. [UCDM - LT, Cap. 2, 18.2 - 18.6]

♥ Una excelente obra ♥

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miércoles, 13 de enero de 2010

RAZÓN Y PERCEPCIÓN. UCDM


La proyección da lugar a la percepción. Es el testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna. Tal como el hombre piense así percibirá. No trates de cambiar el mundo, más bien elige cambiar de mentalidad acerca de él. La percepción es un resultado, no la causa.

La condena es un juicio que emites acerca de ti mismo, y es lo que proyectas sobre el mundo.

Si contemplas desastres y catástrofes, es que has tratado de crucificarlo. Si ves santidad y esperanza, es que te has unido a la Voluntad de Dios para liberarlo.

La canción olvidada

- No te olvides nunca que el mundo que ven los ciegos tiene que ser imaginado, pues desconocen el verdadero aspecto del mundo. Ellos se basan en datos que son siempre indirectos y sus deducciones cambian a medida que tropiezan.

Lo mismo ocurre contigo. Tú no ves. Las indicaciones en las que te basas para llegar a tus conclusiones son erróneas, y por eso tropiezas; sin darte cuenta que las puertas están abiertas para los ojos que ven.

No debes de imaginar como es el mundo. Antes de que lo puedas reconocer como lo que es, tienes que verlo. Los juicios siempre te darán indicaciones falsas, pero la visión te muestra por donde ir.

No hay que sufrir para aprender. Los ciegos se acostumbran a su mundo adaptándose a él. Han aprendido hacerlo, pero no a través de lecciones gozosas, sino a través de las duras limitaciones que no creían poder superar. No entienden que son las lecciones en sí que los mantienen ciegos. Eso no lo creen; y así conservan el mundo que creen ver.

Lo mismo ocurre con aquellos hermanos que solo creen que tienen cuerpo. Tratan de comunicarse entre sí, y fracasan una y otra vez. Y se adaptan a la soledad, pues creen que conservar el cuerpo es conservar lo único que tienen.

Quizás puedas acordarte de algunas notas de un estado inmemorial, es como una canción olvidada; pero estas pocas notas te bastan para recordar cuan bella era la canción. Tienes miedo de acordarte del todo pues crees que perderías lo que has aprendido a conocer. Sin embargo nada en este mundo hay de lo que sabías hace mucho tiempo. Es la visión del Hijo de Dios, es el recuerdo de lo que eres. Acepta la visión que te puede mostrar esto y no el cuerpo.

Y ahora los ciegos pueden ver; la ceguera que inventaron no podrá resistir el vibrante recuerdo de esta canción.

Somos responsables de lo que vemos.

La salvación se basa en muy poco; el pequeño cambio de mentalidad por el que la crucifixión se transforma en resurrección. Y si decides oponerte a ello, no es porque sea incomprensible, sino más bien porque este pequeño costo parece ser, a tú juicio, un precio demasiado alto para la paz.

Di solamente esto, pero dilo de todo corazón y sin reservas, pues en ello radica el poder de la salvación:

- Soy responsable de lo que veo.

- Elijo los sentimientos que experimento y decido el objetivo que quiero alcanzar.

- Y todo lo que parece sucederme yo mismo lo hepedido, y se me concede tal como lo pedí.

No te engañes más pensando que eres impotente frente a lo que te ocurre. es imposible que el Hijo de Dios pueda ser controlado por los sucesos externos a él. Es imposible que él no haya elegido las cosas que le ocurren. Su poder de decisión es lo que determina cada situación. Las coincidencias ni las casualidades son posible en el Universo de Dios. Si sufres es porque decidiste que tu meta es el pecado. Si eres feliz, es porque pusiste tu poder de decisión en manos de Aquel que decide a favor de Dios.

En el instante santo el mundo que no deseas se lo lleva el mundo que sí deseas. Pero para que esto tenga lugar tienes que reconocer el poder de tú deseo.

El ego no es más que la idea de que es posible que al Hijo de Dios le puedan suceder cosas en contra de su voluntad, y, por ende, en contra de la Voluntad de su Creador.

Lo único que se te pide es que le hagas sitio a la verdad. No se te pide que inventes o que hagas algo que este más allá de tu entendimiento. Accede al instante santo, que no es un instante de creación, sino de reconocimiento. Pues el reconocimiento procede de la visión y de la suspensión de todo juicio.

Es tan esencial que reconozcas que tú has fabricado el mundo que ves, como que tú no te creaste a ti mismo. Más la verdad es que tú como él fuisteis creados por un Padre amoroso, que os creo juntos y como uno solo. Reconoce que tú fabricaste lo que se te interpone entre tú y tu hermano y que os mantiene separados el uno del otro, y a los dos de vuestro Padre, y tu instante de liberación habrá llegado.
UCDM.

!!CAMINEMOS TODOS HACIA UN GRAN DESPERTAR¡¡

"El Curso de Milagros" es un comienzo,no un
final.Tu amigo, el Espiritu Santo,va contigo.No estamos solos El siempre nos
acompaña! Cualquier cosa que nos pase o nos preocupe, estoy segura que El nos
guiara para retomar el camino a la Paz...Todo lo que tenemos que hacer es acudir a El y pedir una respuesta y esperar pues El te la dara con mucho Amor ....Ten confianza absoluta!!

Si no crees que ya estás preparado, si piensas que aún no estás listo, deja de pensar. Lee otra vez estas palabras de amor y deja que el sonido del amor se lleve tus preocupa­ciones. Entrégame a mí los pensamientos que aún te perturban y yo te los devolveré transformados por el Amor. No te lamentes por tus pensamientos ni creas en pérdidas de ningún tipo. De esta manera todo lo que ya has recibi­do será recordado en esta hora de la segunda venida de Cristo. (Libro Curso de Amor)

AMADO DIOS :
Te entrego este instante santo
Sé Tú Quien dirige, pues quiero simplemente seguirte, seguro de que Tu dirección me brindará paz.

1. Y si necesito una palabra de aliento, Él me la dará. 2Si necesito un pensamiento, Él me lo dará también. 3Y si lo que necesito es quietud y una mente receptiva y serena, ésos serán los regalos que de Él recibiré. 4Él está a cargo a petición mía. 5Y me oirá y contestará porque Él habla en Nombre de Dios mi Padre y de Su santo Hijo.(Curso de Milagros)


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