El Amor de Dios me rodea

Animarse a perdonar es darse una nueva oportunidad

Quién de nosotros no siente que ha vivido situaciones y momentos difíciles?
Quién de nosotros no ha tenido circunstancias en las que se ha sentido ofendido, traicionado o defraudado?
Quién de nosotros no desearía liberarse del peso del dolor del pasado?
Quién de nosotros no desearía encontrar la medicina para que la herida sane?
Esa medicina del alma es, sin duda el Perdón.
Pidamos recibir esa gracia.
Pido y agradezco ser capaz de perdonar las ofensas.
Pido y agradezco reconocer mis errores y comprender a quien me ofendió como alguien, que como yo, puede equivocarse.
Pido y agradezco ser fiel a mis principios y no permitir que vuelvan a herirme.
Dejo atrás el pasado y me doy una nueva oportunidad.
Pido la gracia de ser capaz de perdonar a mis ofensores.
Pido la gracia de volver a creer en la santidad y pureza de intenciones de aquellos que se acercan a mí.
Confío en que recibiré amor, respeto, comprensión y cuidado de parte de las personas que lleguen a mi vida.
Confío en que quien me lastimó reconocerá su error porque al hacerlo se dará a si mismo la oportunidad de ser libre y feliz.