Cuando una relación termina:

Cuando una relación termina no es realmente la relación entre tu hermano y tu lo que está terminando, sino una forma de relacionarse (en una frecuencia dada) que no quieres más. En realidad la relación nunca termina, nuestras relaciones son eternas en Dios. Jesús siempre te dice en el Curso "no abandones a tu hermano ahora", ten paciencia hasta que la relación sea transformada por el Espíritu Santo. Pero hay veces en donde parece que la relación se cortara o terminara... en realidad lo que sucede es que estás dejando morir una vieja forma de relacionarte en el miedo y en la culpa, que ya no quieres más.
No es nada más que eso. Nadie es culpable de nada y tu tienes que aceptar total responsabilidad por relacionarte de un modo que no te hacía feliz. Al hacerlo puedes realmente permitir que los pensamientos que te llevaban a asociarte de eso modo sean sanados y puedes moverte a nuevas frecuencias de asociación con tus hermanos. De nos hacer eso, en realidad no estará pasando nada, sino el mismo círculo de culpa y odio que no lleva a ninguna parte sino a la muerte.
Deja morir la vieja forma de relacionarte. No hagas nada para tratar de mejorar o empeorar la relación tal como la conoces. Deja que la relación muera totalmente y deja que renazca a través de Él. Olvida el pasado de tu hermano, incluso olvida por un instante completamente tu relación con él, nunca lo conociste y nunca has sabido lo que es. Deja que nazca de nuevo.
No des ni un paso atrás. Ni uno sólo. Nada de lo que viviste en el pasado te dio satisfacción. Deja que algo completamente nuevo te sea revelado. Y abre tu corazón para que el E.S. todo lo sane. El dolor y la pérdida que crees sentir es mucho más antigua de lo que crees... no uses tu relación con tu hermano para justificarla... abre tu corazón y deja que Él lo sane todo de raíz...
Al darte cuenta que tu relación con tu hermano nunca cambia, nunca acaba... sino únicamente tu forma de relacionarte con tus propios reflejos... puedes seguirlo amando incondicionalmente y permitir que la relación te sea devuelta de una forma completamente diferente, aunque no sea la que esperes, pero de una forma que te de absoluta paz.
Publicado por Lylian Labarca http://deseolapazdedios.blogspot.com/2007_11_01_archive.html