Que difícil parece en ocasiones mantener la paz en nuestro interior, caminar sintiéndonos seguros y amados por Dios, amándonos y amando Su Creación. Nos hemos acostumbrado tanto a caminar de la mano del ego que se nos olvida por momentos que existen otras formas de experimentar el mundo, vivir esa experiencia en donde el ataque y el juicio son innecesarios. Si revisamos bien encontraremos que el ataque no es otra cosa más que el juicio y la culpa proyectados al exterior en un proceso de supuesto acto justificado, ya que primero hemos considerado que fuimos atacados, ya sea en el presente o el pasado. Lo que parece que no nos damos cuenta es que ambas partes [quien ataca y quien recibe el ataque] necesitamos aprender lo mismo, y es que más allá de las necesidades externas particulares, todos compartimos la misma necesidad, mismo propósito y objetivo; el mismo problema y la misma solución; ambas partes nos sentimos separados, y vivimos en el desamor, y ambas partes necesitamos aprender la lección del perdón. Si sentimos desde lo más profundo de nuestro ser que podemos realmente seguir el camino, la verdadera enseñanza de nuestro Hermano Jesús, si pensamos que podemos ser realmente sus discípulos, entonces aprendamos lo que nos enseña, y pensemos que aún el ataque más atroz es irrelevante, y recordemos esto cuando nos abandonemos al malestar por cualquier motivo, porque su voluntad, junto con la de Dios, es que ninguno de sus Hijos sufra.
Perdonémonos primero los errores del pasado, así experimentaremos y enseñaremos solo amor porque eso es lo que somos, podremos reencontrarnos con nuestro espíritu perfecto. Entendamos que si seguimos aún lastimándonos en este presente no podremos desarrollar nuestra ya de por sí mermada capacidad de sentirnos agradecidos, en abundancia, en completud y Unidad, pues cómo podríamos experimentar esto mientras no nos sintamos en paz, en amor, con alegría, satisfacción, gratitud, y jubilo. No se puede amar lo que no se conoce y no se aprecia y para poder reconocer, apreciar y darle valor a la expresión de lo que somos (un espíritu perfecto), tomemos la decisión de deshacer lo que nos lo impide, que finalmente es solo un pensamiento de antaño que no podemos ya ni siquiera recordar cuándo se generó. Aprender a pensar como Dios piensa nos hace sentirnos en El.
Pub. De:Georgina Arteaga-Carlebach.
jueves, 15 de abril de 2010
Mías son la paz y la dicha de Dios.
Publicado por Taty en 6:33:00 p. m.
!!CAMINEMOS TODOS HACIA UN GRAN DESPERTAR¡¡
Si no crees que ya estás preparado, si piensas que aún no estás listo, deja de pensar. Lee otra vez estas palabras de amor y deja que el sonido del amor se lleve tus preocupaciones. Entrégame a mí los pensamientos que aún te perturban y yo te los devolveré transformados por el Amor. No te lamentes por tus pensamientos ni creas en pérdidas de ningún tipo. De esta manera todo lo que ya has recibido será recordado en esta hora de la segunda venida de Cristo. (Libro Curso de Amor)"El Curso de Milagros" es un comienzo,no un
final.Tu amigo, el Espiritu Santo,va contigo.No estamos solos El siempre nos
acompaña! Cualquier cosa que nos pase o nos preocupe, estoy segura que El nos
guiara para retomar el camino a la Paz...Todo lo que tenemos que hacer es acudir a El y pedir una respuesta y esperar pues El te la dara con mucho Amor ....Ten confianza absoluta!!
AMADO DIOS :
Te entrego este instante santo
Sé Tú Quien dirige, pues quiero simplemente seguirte, seguro de que Tu dirección me brindará paz.
1. Y si necesito una palabra de aliento, Él me la dará. 2Si necesito un pensamiento, Él me lo dará también. 3Y si lo que necesito es quietud y una mente receptiva y serena, ésos serán los regalos que de Él recibiré. 4Él está a cargo a petición mía. 5Y me oirá y contestará porque Él habla en Nombre de Dios mi Padre y de Su santo Hijo.(Curso de Milagros)