Notas escritas por Lylian Labarca: "Todas las relaciones han de ser sanadas

Todas las relaciones pueden y han de ser sanadas porque todas ellas no son más que reflejos de tu relación con Dios y contigo mismo.

No hay nadie allí afuera. Siempre te estás relacionando con un aspecto de la mente del Hijo de Dios, que es tu mente.

En realidad no hay conflicto, el conflicto es una ilusión. Todas las mentes son plenas. Todas las relaciones son plenas y perfectas AHORA MISMO. Toda relación es santa. Toda relación es un reflejo perfecto de tu perfecta relación con Dios: AHORA MISMO.

Eso es lo que quiere decir que todas las relaciones han de ser sanadas. Jesús dice que sólo hay una relación y esa es tu relación con Dios. Todas las demás surgen de esa relación. Y tu relación con Dios YA ES PERFECTA porque Él te ama y te acepta tal y como eres, que es, tal como Él te creó.

En otras palabras, no hay nada que sanar, más bien hay un reconocimiento de que toda relación es un reflejo de esa PERFECCIÓN.

Ahora... eso es cierto desde el punto de vista del Principio y el Final... Cuando hablamos en términos del tiempo todo parece complicarse, complicación que es COMPLETAMENTE IRREAL.

El conflicto sigue sin existir no importa cuanto nos empeñemos en hacerlo real. Cada mente es una expresión plena de un aspecto de la totalidad y cada mente es perfecta. El conflicto parece surgir cuando nos unimos en relaciones especiales en donde utilizamos a nuestro hermano para proyectar aquello de lo que nos queremos deshacer en nosotros, para demandar, en resumen, para justificar nuestro odio hacia aquello que creímos hacer de nosotros mismos y que jamás ha sido verdad.

Una vez que estamos en el tiempo ya todo es ilusorio. Ya todo es un error, no importa desde donde lo mires. Incluso la idea de una relación en el tiempo es erronea porque parece incluir a dos. Ese tiene que ser el punto de partida. El tiempo, en sí mismo, es un error, es una ilusión.

En la ilusión lo único que tiene sentido es el des-hacimiento de la misma. En el sueño lo único que tiene sentido es despertar.

Y es allí donde nace la única idea que le da realidad a toda relación en el tiempo y ese es el PROPÓSITO.

Sólo una relación que comparte un MISMO PROPÓSITO es REAL. Todo lo demás es mentira.

Jesús lo dice en el Curso: los sueños NO SE PUEDEN COMPARTIR, porque en el sueño de cada uno el héroe del sueño es diferente. En los sueños sólo se puede negociar.

Por lo tanto, lo único que le da realidad a una relación dentro del contexto de la ilusión es el PROPÓSITO. Ahora, sólo pueden haber dos propósitos:

- El de mantenerse en el sueño.
- El de despertar de él.

El segundo es el ÚNICO PROPÓSITO REAL. El otro puede tomar muchas formas, incluso la de buscador espiritual, pero si busca mantener el sueño, nunca será real.

Una relación sólo es bendecida por el Espíritu Santo. Y Él bendice todo aquello que comparte Su propósito. En el tiempo, por lo tanto, la única forma de que una relación pueda sanar es si comparte el propósito de Él. Y, dice Jesús en el Curso, una relación son TODAS LAS RELACIONES. Una relación VERDADERAMENTE SANADA incluye todas las demás.

Entonces, "lo que tu deseas y lo que ella elige" no estaría en contraposición si deseasen y eligiesen LO MISMO: Servir al Plan de Dios para la Salvación con el fin de DESPERTAR y acelerar la llegada del final del sueño. Si no comparten este propósito, estarán lidiando con efectos y deseos por mucho tiempo y NADA, NADA, NADA habrá cambiado, sólo habrán reemplazado una ilusión por otra, una y otra vez, hasta que alguno de los dos elija de nuevo.

Ninguna relación tiene sentido si no es Él quien le da Sentido.

Es así como puedes juzgar toda relación. Si un hermano no comparte tu propósito en el tiempo, no tiene sentido asociarte con él. Eso no quiere decir rechazarlo o no amarlo, tu lo sigues reconociendo como una parte de ti que ha elegido soñar un poco más. Pero sí quiere decir que has elegido asociarte sólo con aquellos que son tus Compañeros Poderosos (como les llama Jesús), aquellos que se te han dado para que camines el camino que te lleva a Él.

Cuando los encuentras el conflicto disminuye más y más, hasta que, finalmente, desaparece en la CONSCIENCIA UNIFICADA DE UN PROPÓSITO COMÚN.

Cuando compartes un ÚNICO PROPÓSITO puedes amar, perdonar, ser compasivo, porque sabes que tu hermano está viviendo exactamente lo mismo que tu y su propósito es el mismo.

Te lo he dado todo. Se que puede sonar demasiado, pero realmente son perlas... úsalas... Y escríbeme cuando quieras...

Dios te bendiga...